Retire cualquier resto de suciedad
u objetos extraños de la superficie
de contacto de la rueda.
En caso de que haya alguna materia
extraña en la superficie de contacto de
la rueda, es posible que los pernos de
la rueda se aflojen mientras el vehículo
está en movimiento, con lo que el
neumático podría salirse.
Coloque el neumático de repuesto y apriete ligeramente cada uno de los
pernos de la rueda con la mano, aplicando aproximadamente la misma
presión en todos ellos.